EL DEBATE: Una agenda económica de mujeres: los desafíos del “universalismo emancipatorio”


Por Ana Laura Rodríguez Gustá

Investigadora CONICET y profesora de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), Argentina.

América Latina está cerrando una década de crecimiento económico y de significativa reducción de la pobreza, pero con llamativas desigualdades de género. De hecho, prácticamente un tercio de mujeres sin ingresos propios (31,6%) mientras que uno de cada diez hombres comparten esta situación (11,6%). Según un informe regional, Trabajo decente e igualdad de género, de 2013 (PNUD, OIT, ONUMujeres, FAO y CEPAL), las mujeres están sobrerrepresentadas entre quienes están por fuera del mercado laboral (71,1%) y la informalidad laboral las afecta particularmente (53,7% frente a 47,8% de los hombres). Además, 15,3% de mujeres encuentra empleo solamente en el servicio doméstico, con escasa protección social y bajas posibilidades de desarrollo de destrezas laborales. Se estima que existen 58 millones de mujeres en la región que viven del campo, pero de ellas solamente 17 millones son consideradas población económicamente activa. Un 60% de ellas no son propietarias de sus tierras.

En suma, se cierra una década favorable a la región que no logró revertir las desigualdades de género en materia de empleo y protección social. En ciencia y tecnología, existen profusas brechas de género que muestran un menor porcentaje de mujeres en disciplinas como la ingeniería y afines. De hecho, se conformó una Red Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Género (RICTYG), con una visión crítica de cómo funcionan los sistemas de ciencias y tecnología en términos de no discriminación por razones de sexo. En el uso de Internet, según la CEPAL, la tasa de uso es un 8,5% entre las mujeres (en 2010).

Los movimientos de mujeres y feministas reclaman mejor protección social, justicia fiscal e impositiva, acceso a mercados y respeto por los derechos económicos y laborales. Hoy existe una agenda económica de mujeres. Resta preguntarse, entonces: ¿cuál es el contenido de esta agenda? ¿Qué actores la movilizan? ¿Cómo se articula con otras alternativas de cambio social?

La agenda económica es multidimensional

Una agenda económica de mujeres no es enteramente novedosa porque, históricamente, los movimientos feministas cuestionaron la división sexual del trabajo y el acceso desigual a bienes y servicios. Luego se sumaron otras problemáticas como las luchas contra la globalización y el cuidado del uso de los recursos naturales, la resistencia al desplazamiento del campo por mega-explotaciones y la desmilitarización. Pero en la actualidad una característica saliente es su multi-dimensionalidad: se trata de un conjunto de temas con demandas en torno a los derechos sociales y económicos junto con luchas anticapitalistas, a lo que se suman propuestas en torno a la ecología, el acceso a la tierra y a los demás activos económicos, la gestión pública de la economía bajo el mainstreaming de género, y la transformación de las formas de producción y acumulación de riqueza.

La riqueza observada en la agenda económica se vincula, en parte, con la riqueza organizativa (y heterogénea) de los movimientos feministas y de mujeres. En particular, en la renovación temática, fueron clave los colectivos de mujeres campesinas, indígenas y afrodescendientes. Estos renovaron los cuestionamientos clásicos en torno al modo de producción al introducir nociones vinculadas con “el buen vivir”. Estas actoras aportan, además de la especificidad temática de sus demandas, especificidad organizativa, ya que introdujeron un “feminismo militante” dentro de movimientos sociales más amplios (mixtos). Se trata de organizaciones con identidades múltiples que pertenecen a más de un ámbito social y institucional en forma simultánea y que apelan a audiencias con identidades interseccionales. Asimismo, la agenda económica también se construye en forma intersectorial, puesto que, en el proceso de reflexión y en la delimitación de problemas, influyen y colaboran referentes situados en arenas institucionalizadas del poder (el Estado, algunos partidos políticos -especialmente los progresistas- y las universidades).

El desafío a la “commodificación” del conocimiento

Al cuestionar el modo de producción y defender el “buen vivir”, los reclamos feministas en el marco de la agenda económica producen un significativo desafío a las formas en que la moderna ciencia y tecnología es utilizada por el orden económico y su traducción en valor de cambio y consecuente mercantilización. Por ello, los reclamos feministas se articulan en torno a la defensa de la soberanía alimentaria y el rechazo al conocimiento codificado (como el patentamiento de las semillas transgénicas), la resistencia a los mega-proyectos extractivos (minero, forestal y petrolera) y la preservación de los recursos naturales (tierra y agua). De hecho, en un encuentro de feminismo y anti-extractivismo en Ecuador, en 2013, diferentes colectivos de mujeres argumentaron que el extractivismo es una expresión patriarcal del capitalismo, puesto que los territorios y los cuerpos son sacrificables y se conecta con el imaginario de hombre proveedor y mujer reproductora y esclava sexual.

La agenda económica así articulada permite visibilizar y defender los saberes y conocimientos tradicionales de las mujeres y las pequeñas productoras y promover formas de producción y comercialización propias de la economía social y solidaria y el comercio justo, con tecnologías de otra escala y otros materiales.

El “universalismo emancipatorio”

Una estrategia privilegiada para impulsar la agenda económica de mujeres es el cultivo de una serie de lazos densos con movimientos sociales mixtos. La existencia de estos colectivos ha facilitado procesos de acción colectiva con otros movimientos sociales y la conformación de una especie de “élite de movimientos” y de “frentes de lucha” de presencia global. Esta última estrategia es de una enorme trascendencia, puesto que abre la puerta a imaginar alternativas sociales y edificar una ideología de “universalismo emancipatorio”. Esto es: refiere a una ideología de inclusión social que incorpora las experiencias de exclusión de género en otras demandas sociales y económicas de transformación de modelo civilizatorio.

La noción de universalismo precisamente apunta que estén incorporados los sujetos excluidos por su condición sexual y de género. Sin embargo, se trata de un universalismo que incorpora la polifonía de experiencias de las personas (y las mujeres) en un proyecto alternativo convergente entre actores, lo cual supera la polifonía centrífuga.

Publicado el 14 de enero de 2016

  1. Me parece interesante señalar el planteamiento de multimensionalidad que tiene la situación de las mujeres en América Latina y destacar que las organizaciones de mujeres están cobrando fuerza y sentado presencia.
    uno de los temas aún a profundizar es el referido a la relación cultura – género, ya que en muchos casos en razón de defender los valores culturales se solapan estructuras de discriminación y sometimiento de varias mujeres campesinas originarias, estructuras que se fortalecen desde las acciones de los gobiernos por lo menos que algunas autoridades que los conforman.

  2. Com respeito ao último volume da CTS (janeiro 2016) compartilho um dado que pode interessar. Assim escrevi na página 149 de minha dissertação de mestrado em comunicação, defendida em 2010, sobre o discurso científico nos selos postais brasileiros emitidos no século XX: «uma característica do corpus é dominante, a questão de gênero. Nenhuma mulher, brasileira ou estrangeira, foi homenageada nos selos postais comemorativos brasileiros emitidos no século XX». A pesquisa identificou e analisou 104 selos postais brasileiros. É isso.

  3. Gran aporte de la profesional. Su concepto de «universalización» permite analizar cómo la cultura patriarcal, a lo largo de los siglos de evolución humana, coartaba a las mujeres en sus capacidades de participación en diversos ámbitos del mundo exterior (teniendo que superar trabas de diversa índole hacia ese derecho: trabas no sólo materiales sino psicológicas). El análisis permite repensar un empoderamiento emocional y racional de la mujer que evada las limitaciones de la visión binaria tradicional e ideológico-cultural entre lo masculino y femenino (mujer doméstica – hombre proveedor desde el mundo exterior); es decir, que las mismas se concentren en sus capacidades humanas de la mano -en paralelo-, de un dinamismo institucional (ergo, social) que dinamicen los caminos antes anulados. Es decir, un empoderamiento intra e inter social en equidad.

  4. Me parece muy interesante este tema ya que a través de la historia la mujer a sido siempre minimizada, anteriormente las mujeres solo podían ser campesinas o maestras y la que trabajaban en el campo eran en tierras ajenas no por que fueran tierras de ellas.
    A través que ha pasado el tiempo las mujeres han ido saliendo adelante donde ya vemos que las mujeres tienen mas posibilidades de trabajo como por ejemplo una arquitecta, una medica, una ingeniera, una política entre otros puestos. Las mujeres salieron adelante gracias a los movimientos que las mismas mujeres formaron para darse un lugar en la sociedad.
    ya para finalizar otra cosa que quiero destacar de las mujeres es que a través de que la tecnología a ido avanzando las mujeres también han cambiado mas su pensamiento sobre las nuevas tecnologías y saben que eso las va a ayudar.

  5. Me pareció muy interesante este tema ya que a través de la historia la mujer a sido siempre minimizada, anteriormente las mujeres solo podían ser campesinas o maestras y las que trabajaban en el campo eran en campos ajenos que no eras de ellas.
    a través que a pasado el tiempo las mujeres han ido saliendo adelante donde vemos que ya ay mejor oportunidad de trabajo para las mujeres como por ejemplo una arquitecta, una medico, una ingeniera, una política entre otras.
    las mujeres pudieron salir adelante gracias a que ellas mismas formaron movimientos donde se daba un lugar en la sociedad y con esto la mujer pudo salir adelante.
    ya para finalizar la tecnología a evolucionado y la mujer también a evolucionado con ella para así mejorar los aspectos de la vida.

  6. Es evidente que las culturas anteriores limitaban las mujeres en la participación en cualquier ámbito (social, cultural, económico) pues la desigualdad de géneros era evidente, causando a las mujeres grandes limitaciones.
    Por consecuencia de los cambios sociales, y a grandes cambios económicos, la participación de la mujer en el campo laboral ha ido aumentando cada vez más, lo que ha hecho que las mujeres puedan hacer su aporte a una región o país en cuanto al desarrollo económico y social gracias a sus conocimientos y habilidades.
    Este hecho ocurre debido al alto grado de escolaridad que las mujeres han adquirido y a la brecha que se ha ido cerrando cada vez en cuento a la ”Desigualdad de Géneros”
    En lo que se deben enfocar es en la expansión de las oportunidades laborales de la mujer, con el fin de mejorar su capacidad de alcanzar sus objetivos basados en sus propias decisiones.

  7. en el pasar de los años la mujer ha venido tomando el lugar que en verdad merece y me parecen muy interesante ver este tipo de artículos ya que motiva he inspira a luchar por lo que se quiere, las mujeres igual que los hombres tenemos las mismas posibilidades, tanto como para decir que podemos hacer las cosas mejor que ellos porque ponemos alma y corazón.

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