EL DEBATE: Internacionalización de la investigación y criterios de evaluación. ¿Hacia dónde se orienta la producción de conocimiento?


Por María Soledad Oregioni

Becaria postdoctoral del CONICET (CEIPIL-UNCPBA), Argentina.

La internacionalización de la investigación se encuentra influenciada por diferentes aspectos sociales, políticos e institucionales, al mismo tiempo que incide sobre la dinámica de producción de conocimiento desde una perspectiva multidimensional. De acuerdo con la investigación empírica, se pudo observar que una de las dimensiones de la internacionalización de la investigación está compuesta por los criterios de evaluación que implementan los distintos organismos del sistema científico y tecnológico. En este caso se destaca la importancia que se le asigna al paper como elemento de evaluación, y las características que incrementan valor a las publicaciones (por ejemplo, que se publique en revistas pertenecientes al mainstream de la ciencia internacional) que trae correlacionada una serie de elementos o dimensiones que hacen a la producción de conocimiento: las agendas exógenas de investigación, la importación de técnicas de investigación y, consecuentemente, de equipos e instrumentos, que desvinculan a la investigación del contexto local y la tornan dependiente de los centros internacionales de producción de conocimiento.

Este debate no es nuevo en el campo de los Estudios Sociales en Ciencia y Tecnología, pero merece ser señalado dado que, en países como la Argentina, los organismos de ciencia y tecnología continúan fijando criterios de calidad en función de la comunidad científica internacional y por sobre las características sociales, culturales y económicas del contexto de investigación. Como se repite en el discurso de los investigadores: “Nos miden por las publicaciones que realizamos”, o “Para publicar en determinada revista es necesario dominar determinada técnica”. Y para eso se necesita tal equipo no disponible en el país, y por lo tanto se debe optar por comprarlo, adquirir servicios de consultoría, movilizarse hacia los centros de producción de conocimiento o incorporarse a redes de cooperación internacional para su utilización. Esta dinámica se reproduce principalmente en unidades de investigación del área temática de ciencias exactas y naturales’ y de ciencias biológicas y de la salud’. Pero además los criterios internacionalizados de evaluación se han incorporado en el área temática de las ciencias sociales y de las ingenierías y ciencias de los materiales, ya que se otorga mayor puntaje a aquellos investigadores que publican en revistas reconocidas a nivel internacional, alterando los patrones originales de producción y divulgación de conocimiento propias del campo.

En el caso de las ciencias sociales, se tiende a modificar el formato de publicación: de publicar en libros se pasó a publicar en revistas indexadas a nivel internacional y en idioma inglés, ya que, si bien en este campo temático los libros son más citados, no están indexados y por lo tanto no se contabilizan en ninguna base de datos. De la misma forma, en disciplinas como la informática, los investigadores priorizan la publicación de resultados, quedando sus investigaciones en la generación de prototipos que son llevados a productos en otros nodos de las redes internacionales de producción de conocimiento. Consecuentemente, es preciso tener en cuenta que existe una estrecha relación entre la integración de los científicos a la ciencia global con los criterios de evaluación que exigen la publicación de trabajos en las revistas internacionales, la participación en los congresos internacionales y proyectos en cooperación con centros de investigación, entre otros. Tal como advierte Pellegrino (2000): “El cumplimiento de estas pautas puede militar contra el desarrollo de la ciencia en el ámbito local, en la medida que para cumplir con los requisitos es necesario adoptar temas y modelos que no necesariamente coinciden con las prioridades nacionales”.

En la Argentina, en los últimos años se pueden observar cambios respecto a las políticas nacionales e institucionales de internacionalización de la investigación, a partir de los programas del CONICET de repatriación de científicos y las becas para estudiantes latinoamericanos, y de la política de internacionalización que implementó la Secretaría de Políticas Universitarias a partir del Programa de Promoción de la Universidad Argentina (PPUA), del Programa de Internacionalización de la Educación Superior y Cooperación Internacional (PIESCI), del fomento de redes entre universidades latinoamericanas y, más recientemente, del Programa “Hacia un Consenso del Sur para el Desarrollo con Inclusión Social”. Si bien dichos instrumentos son significativos para orientar la internacionalización de la investigación desde un punto de vista endógeno, resulta necesario que se contemplen y modifiquen las políticas de evaluación; de lo contrario, se siguen dando señales contradictorias en la orientación de la política científica.

De acuerdo a lo expuesto, entiendo que es necesario abordar la internacionalización de la investigación a partir de las políticas de evaluación, que son las que permiten a los científicos sostenerse y reproducirse en el sistema de investigación y consecuentemente se convierten en un mecanismo de control y disciplinamiento de las prácticas de producción de conocimiento. Asimismo, la integración de los científicos a la ciencia global debe ser abordada desde una perspectiva estratégica e integral, priorizando los vínculos con la región latinoamericana en pos de la resolución de problemas endógenos, contemplando que existen diversos conceptos sobre el desarrollo que exceden al desarrollo capitalista occidental y diferentes maneras de abordar la internacionalización de la investigación.

En este sentido, se torna necesario romper con la percepción arraigada a cierto sentido común que considera que toda la cooperación internacional es positiva. Consecuentemente es necesario construir un concepto de internacionalización solidaria que apueste al desarrollo endógeno de la región latinoamericana, dado que es inaceptable la convivencia de prestigiosas sedes académicas en el contexto de sociedades pauperizadas. Una forma de modificar este aspecto es revisar el criterio de calidad o “excelencia científica” que se ha fijado en relación a los criterios de evaluación que imperan en los países centrales, basados en la productividad, y que llevan a un camino conducente a la reproducción de los criterios tradicionales de producción de conocimiento fundados en una ciencia colonizada por problemas exógenos al contexto de investigación. En este sentido se debe contemplar la posibilidad de desarrollar criterios de “excelencia” en producción de conocimiento apropiados a las características sociales y culturales de la región latinoamericana, que excedan los parámetros de calidad que requiere la ciencia occidental y moderna. Esto de ninguna manera significa aislarse del mundo, sino  pensar la posibilidad de insertarnos en el concierto internacional con una mirada propia. Recién a partir de ese momento estaríamos en condiciones de hacer referencia a una cooperación internacional horizontal.

Referencias bibliográficas

Oregioni, M. S. (2014): “Dinámica de la Internacionalización de la Investigación en la Universidad Nacional de La Plata”, tesis de doctorado en ciencias Sociales y humanas, Universidad Nacional de Quilmes.

Kreimer, P. (2011): “La evaluación de la actividad científica: desde la indagación sociológica a la burocratización. Dilemas actuales”, en Propuesta Educativa, vol. 20, nº 36, pp. 59-77.

Pellegrino, A. (2000): “Drenaje, movilidad, circulación: nuevas modalidades de la migración calificada”, Actas del Simposio sobre Migración en las Américas, CEPAL- OIM, San José de Costa Rica, 4-6 de septiembre. Publicado
en Notas de Población, nº 73, septiembre de 2001, pp. 129-162.

Publicado el 18 de junio de 2014

  1. Estimada María Soledad,

    en primer lugar me parece muy interesante el abordaje del artículo, con el cual coincido en sentido general.
    A lo expresado agregaría que otra forma de fomentar la edición local, con su consecuente impacto en la industria y en el trabajo, es valorizando las revistas locales que, sin renunciar a su características identitarias (lenguaje, costumbre, problemáticas socio-ambientales propias, otros) se esfuercen en cumplir parámetros de calidad editorial reconocidos y transfieran a la comunidad con el idioma del lugar los avances logrados.

  2. Acuerdo con la percepción de esta colega. Creo que es un problema grande que tenemos los países dependientes. Pero, por otra parte, ya son numerosas las opiniones en este sentido y, sin embargo, no se termina de procesar un cambio que apunte a generar un sistema más equilibrado que combine una evaluación de acuerdo a ciertos estándares (la calidad y criterios objetivos de evaluación son sin duda imprescindibles para impedir una especie de «todo vale»), aunque flexibles, atendiendo a problemáticas propias que caen fuera de la «agenda» internacional.

  3. Estimados colegas,
    en principio, gracias por los comentarios.
    Jorge: Como se menciona en el artículo, el debate no es nuevo, ya en el año 1969 Varsavsky hace referencia al “cientificismo”: “cientificista es el investigador que se ha adaptado a este mercado científico, que renuncia a preocuparse por el significado social de su actividad, desvinculándola de los problemas políticos, y se entrega de lleno a su ‘carrera’, aceptando para ella las normas y valores de los grandes centros internacionales, concentrados en su escalafón” (Varsavsky, 1969: 39). Ahora bien, las políticas de evaluación incentivan el “cientificismo”. Es decir que, de acuerdo a lo observado en la investigación empírica, el problema aún está vigente. Consecuentemente es necesario que se tenga en cuenta para generar políticas de evaluación que favorezcan la producción de conocimiento pertinente, e incrementar los vínculos entre investigadores de la Región.
    Norma: Coincido en la necesidad de empoderar las revistas locales y contemplar la calidad de las publicaciones. Asimismo considero que es importante tener en cuenta quién fija los criterios de calidad y de acuerdo a qué intereses porque no son neutrales al tipo de conocimiento que se produce.

  4. Soledad,

    muchas gracias por tus comentarios. Pero, debo hacer una aclaración respecto de que no utilicé ni referencié el término «empoderar», me inclino más por, salvando las enormes distancias, lo que hoy le escuché decir al Papa: Jesús hablaba la lengua de su pueblo para que su pueblo lo pueda comprender.
    Cordiales saludos,
    Norma

  5. Absolutamente de acuerdo con Norma, los criterios de evaluación científica en Argentina siguen siendo neoliberales y siguen ponderando mucho más las publicaciones internacionales que las nacionales y esto es una contradicción con el modelo actual. No sólo incentivan esto, sino el patentamiento de todo (por ejemplo seuencias de ADN) que ya está fuera de moda aún en los países de primer mundo donde la idea es la de la «colaboración». Además para ciertos científicos es imposible acceder a los subisidos para continuar investigaciones por estas evaluaciones, con lo que se genera un círculo vicioso, ellos no pueden acceder a equipamiento necesario y se quedan varados sin poder hacer nada

  6. Me parece que desde lo teórico existen coincidencias, y podrían agregarse otras razones por las que el paper como criterio de evaluación y la evaluación persé conspiran contra lo científico; y más aún desde una perspectiva regional. Habría que preguntarse a quiénes beneficia un sistema así planteado y encontrar allí las causas de que un debate que viene dándose desde hace mucho, no incida profundamente en el diseño de un sistema científico útil a la ciencia y a su contexto.

  7. Es mucho más complejo aún la incidencia de los estudios internacionales. Los investigadores extranjeros no solo evalúan las publicaciones también evalúan los proyectos de investigación por lo cual si es un plan que estudia un problema local no hay evaluadores o consiguen malas evaluaciones por ser justamente la resolución de un problema local. Lo mismo ocurre con los becarios e investigadores en formación para realizar una especialización, pasantía, etc, deben ir a estudiar los temas que se desarrollan en el exterior, obligandoles luego a continuar avanzando en el tema por dos o tres años cuando regresan al pais, con lo cual los subsidios son utilizados para estudiar problemas del exterior.

  8. Interesante…en base a mi tesis sobre internacionalización y movilidad de estudiantes y recordando los discursos de Houssay en la materia… pude concluir que no solo son importantes los criterios de evaluación sino que también son necesarias condiciones locales de absorción de RHCT; de lo contrario, las capacidades adquiridas en el país y el exterior, seguirán operando bajo las lógicas de funcionamiento de las políticas de los países industrializados (de atracción). Los RHCT argentinos continuan realizando itinerarios profesionales partiendo de condiciones dispares de despliegue y sin saber como transitarlas para ejercerlas. La evaluación de criterios de movilidad resulta clave pero tambien para orientarlas sobre la productividad científica local…no solo en actividades de transferencia que queden en simposios, co-publicaciones sino en innovación o aplicabilidad local.

  9. Pensamos que este foro es bastante interesante, ya que nos podemos dar cuenta que aquellos países que carecen de tecnología y que con su gran oferta son capases de adquirirla, pero no quedan satisfechos, ya que es bastante criticada, tal vez ese dinero utilizado para comprar tecnología de otro países pueda ser mejor invertido para que Argentina pueda desarrollar su propia tecnología, ya que así les saldrá mas barato y puedan convertirse en potencia.

  10. sobre textos cientificos ya sea latinoamericanos han tenido un gran auge ya sea en investigadores extrangeros no solo se concentra en el pais donde fue escrito si no que viaja globalmente creando un criterio de evaluacion, benefisiando asi a la comunidad tecnologica ya que todos los criterios son necesarios evidenciando avances de los paises del tercer mundo y se torna necesario romper con la percepción arraigada a cierto sentido común que considera que toda la cooperación internacional es positiva.

  11. el articulo nos muestra como la internacionalización en el país no siempre es buena, ya que no nos ayuda a progresar solo nos convierte en personas pasivas que esperemos a que alguien mas lo haga por nosotros. no estoy en contra de la internacionalización, por el contrario la apoyo si es con fines lucrativos, si es para el progreso del país. pero por el contrario si es para que un país se acostumbre a la ayuda la aborrezco no me párese una forma de progreso si no una forma de controlar al pueblo de dominarlo

  12. Es bastante interesante ese foro ya que con el poco a poco vamos observado que los países como Argentina los cuales tienen gran oferta son capaces de adquirir tecnología de otras potencias, pero estos no quedan satisfechos ya que siempre hay criticas negativas, pensamos que en vez de usar este dinero para poder comprar tecnología, deberían invertir ese dinero para que ellos mismos creen su propia tecnología y puedan ser potencia mundial.

  13. Estimados colegas, Un problema grande, por lo menos en Brasil, son los resúmenes.
    Evaluation of abstracts: a critical review of the abstracts published in the Revista Brasileira de Economia in 2010
    By: Robert K. Walker (Freelancer, Brasilia). robert@rkw-brazil.com
    The full text of this paper, co-authored by José Roberto Novaes de Almeida, is available at http://www.rkw-brazil.com . Both authors were at the Universidade de Brasilia.
    This study examines the practice of abstract writing in Brazilian economics, specifically the 25 informative abstracts published in 2010 in the Revista Brasileira de Economia (RBE) (http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_serial&pid=0034-7140&lng=en&nrm=iso) with regard to presence of five moves: (1. background, 2. purpose, 3. method, 4. results, and 5. discussion or conclusions). Occurrences of each were counted, and the quality of the English critiqued. Wherever move 4, results, was absent, move 5, conclusions, was present; but as a strategy of substitution, this seemed inadequate. A move number 4 is suggested for the six abstracts in which one was missing. Clarification of local context, within move 1, often seems needed, especially for international readers. Poor translation is a major problem for several of the abstracts.
    Swales and Feak (2009) found that in 8 fields, in both 1980 and 1997, the product/results move was practically universal; the second most common move was purpose/objective. In only about half of the abstracts was the method presented. The last move, conclusions/implications/discussion/significance, was present in only 7% of the abstracts surveyed in 1980, but tripled in frequency in the ensuing 17 years.
    Inclusion of numerical results in abstracts seems not to be widespread in economics journals. For example, among 18 articles available (in late February 2011) before print publication in the Journal of Economics, a Springer journal (http://www.springerlink.com/content/108909), none have abstracts which include any figures.
    Of the 26 articles published in the RBE in 2010 (volume 65), 11 were in English and 14 in Portuguese. Each clause (or occasionally phrase) of the English abstract was given an identifying number from 1 to 5, representing the moves enumerated by Swales and Feak (2009). Subsequently, mistakes and areas of possible improvement in the English abstracts were highlighted in red. In addition, slack (excessive wordiness), the elimination of which might make room for key moves not included in the original abstract, was identified.
    Three of the 14 abstracts of articles written in Portuguese, and 3 of the 11 with the primary text in English, were counted as having no move 4 (product/results); in each of these, the abstract had 117 or fewer words. Each of these abstracts was, however, counted as having move 5 (conclusions/ implications/ discussion/ significance). It is, therefore, possible that moves 4 and 5 are implicitly regarded by some authors as equivalent or interchangeable, or that misclassification is involved here. Let us examine the situation more closely, looking at final sentences and examining the abstracts of papers written in Portuguese which omitted results.
    The final sentence of the 85-word English abstract of one Portuguese language paper reads “Despite the difficulty of measuring institutional quality, the experiment provides results which are consistent with the ones obtained by Acemoglu et al. (2001) on the causality between economic growth and the quality of institutions, illustrating the importance of history in the growth process of a country.” Here we have a conclusion derived from the unspecified findings of another researcher (the full reference to whose work could not, of course, be included in the abstract), as well as those of the three authors themselves. A reader who is unfamiliar with Acelmogu’s work will probably not be able to understand the ambiguous reference to “causality between economic growth and the quality of institutions.” Even the title, “Qualidade institucional: uma ampliação do modelo de Solow,” doesn’t clarify the matter much. Checking the primary text, we discover that it is quality of institutions that is posited to influence economic growth (and not the other way around), and that inclusion of variable I (institutions) in Solow’s equation (which includes human capital) does indeed increase R2 by 12.37 percentage points, from .7343 to .8580. This seems to be the main finding, which should perhaps be highlighted in the main text and in the two versions of the abstract.
    The title, “Implicações econômicas da reforma tributária: análise com um modelo CGE,” does succintly describe the second paper. The concluding sentence of the abstract reads “The comparative static analysis allows the detailed identification of the long term effects of those changes [three changes in the Brazilian tax structure] on economic performance, at the macro and sector levels, after all the transitory effects are exhausted, and their indirect effects are absorbed.” But what exactly were these effects? The macroeconomic impacts are synthesized in Table 13 of the primary text. The first two lines contrast the fiscal impact calculated using the CGE model with that erroneously found when the effects of general equilibrium are ignored: a loss of .5 percent of revenue versus a supposed loss of only .1 percent when they are not ignored. The total effect on factor cost GDP and average remuneration of capital is positive (.3 and 1.8 percent), while that on the real to dollar exchange rate is -2.0; there is no effect on mean wages.
    The title of the third Portuguese article with no explicit mention of results in the abstract is “É o mercado míope em relação à política fiscal brasileira?” The last sentence of the abstract reads “The empirical analysis, (based on Brazilian monthly data for the period of 2003-2006), suggests that the expectations have not been affected by fiscal policy consistency.” The abstract has only 64 words, and the last 8 are a repetition of the purpose statement. We might suggest, therefore, that the following 93 words, or something similar, be added to comprise move 4 (results/product): “There are positive relationships between publication and expectations with regard to primary surplus and consolidated net public sector debt. However, in forming its expectations in this regard, the market ignores the evolution of executed versus authorized expenditure. With regard to the former, the evolution of the liquidation of residual accounts payable in relation to primary expenditures is also ignored until the fourth and fifth months, when the relationship becomes significantly negative, provided there is an ‘impulse,’ as shown by VAR (vector autoregressive analysis).”
    Abstracters, and perhaps even translators, need to be familiar with the foundations of the mathematics, statistics and econometrics commonly employed in economics research, particularly multiple regression. Equations are supposedly closer to deep structures than are words, and are usually at the root of verbal technical texts in every language, so just translating surface structures from Portuguese into English may sometimes produce unsatisfactory results. Abstracts do tend to be rather “abstract,” so going below the surface is particularly important. Whether other researchers will find the abstract, read it, consult the primary text and translate it if necessary depends largely on the quality of the abstract.
    References
    Hyland, Ken (2004). Social interactions in academic writing. Ann Arbor: University of Michigan Press.
    Müller, Ina (2008). Die Übersetzung von Abstracts aus translationswissenschaftlicher Sicht (Russisch – Deutsch – Englisch).Berlin, Frank & Timme.
    Reitbauer, Margit (2000). Effektiver lesen mit Superstrukturen: eine empirische Untersuchung anhand der Fachtextorte Abstract. Tübingen (Germany), Gunter Narr Verlag.
    Swales, John M. & Feak, Christine B. (2009). Abstracts and the writing of abstracts. Ann Arbor, The University of Michigan.

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